jueves, 17 de julio de 2014

Mi primer avión



Mi primer avión: Quicksilver MXII Sprint

El "Quico"limpito y deseando salir a volar

Después de unas treinta horas de vuelo y otras muchas de estudio y prepararación, adquirí el 50% del Quicksilver MXII Sprint que ha ido pasando por muchas manos en el Club, entre ellas las de Santi. Lo compré a  medias con Angel Mayordomo, compañero de promoción.

El “Quico”

Así le llamaba (y le sigue llamando) la gente del Club a éste avión biplaza de primera generación, con alas monomembrana, propulsado por un Rotax 503 dos tiempos y con una velocidad de crucero de entre 50 y 60 Km/h. Cuando le digo a alguien que tipo de avión es, siempre le refiero a Murdock el del “Equipo A” y a los cachivaches con los que volaba.

Santi Reig volando con el "Quico"


Éste pájaro negro fue avión escuela en el Club muchos años atrás. Posteriormente pasó a manos de Santi, quien aprendió y disfrutó mucho con él. Se lo compraron dos alumnos de su primera promoción y después, nos lo quedamos Angel y yo, de la segunda promoción.
 
Fede, siguiente propietario del Quico en plena acción
Sólo puedo decir cosas buenas de éste aparato: Sencillo de mantener, seguro y fácil de volar una vez te acostumbras a las reacciones y limitaciones. Ideal para soltarse en el manejo de los pedales, hacer tomas y despegues en pocos metros y contemplar el paisaje sintiendo el aire en todo tu cuerpo, un auténtico ULM.

Experiencias con el Quico

Un día de verano, nos fuimos Lidia y yo a ver los primeros rayos de sol a la playa de Oliva. Despegamos de Alcocer a las 7:00. Un vuelo de 1,5h en las que pudimos disfrutar de la naturaleza en pleno esplendor desde un lugar privilegiado, inolvidable. A continuación algunas fotos:








Mi gran aventura con él fue la planificación de un vuelo a la base aérea de Los Llanos (LEAB) en Mayo de 2011. La Federación de Deportes Aéreos de la Comunidad Valenciana organiza desde hace unos años ésta excursión  de ultraligeros y avionetas a ésta base militar, de acceso restringido para el tráfico civil por su carácter militar (sólo se puede acceder a la terminal civil) y prohibido por definición a los ULM.

Imagen de Google maps de LEAB

Despegué de Alcocer a las 08:00 con una garrafa de 20 litros de gasolina mezclada como copiloto. Tenía que repostar a mitad de camino, el campo elegido fue el de Almansa. La previsión de viento era buena, tenía calculado llegar a Almansa en unas dos horas pero se giró un viento NW que bajó la velocidad media y tardé unos 45 minutos más de lo estimado.


Camino a Almansa

Llegué a Almansa, todos los compañeros de Alcocer me esperaban allí. Santi me traia otros 20 litros de gasolina en la Tecnam. Reposté, despegamos y al cabo de unos 30 minutos, las condiciones de viento empeoraron tanto que me ví obligado a abandonar y volver a Alcocer. Mi GS (Ground Speed, velocidad respecto a tierra) era de entre 10 y 20 km/h, lo cual impedía llegar a LEAB a la hora estimada.


Llegada a Almansa, depósitos llenos y al aire!
Notifiqué mi retirada a los compañeros, dí la vuelta y la GS pasó de unos 20km/h a ser de 120km/h!! Toda una experiencia, el Quico iba como un cohete! Sería el avión perfecto si volara siempre a esa velocidad... Deshice el camino de ida de casi tres horas en 45 minutos!

No pude llegar a Los Llanos pero fué una gran experiencia, era mi primera navegación en serio. La primera de, espero, muchas más.

Agradeczco desde aquí a Santi Reig las fotos que me sacó en vuelo.

Gracias por leerme, saludos!

Isma.

viernes, 20 de junio de 2014

Me presento

Bienvenido a volar es la vida.

Éste blog nace con la intención de apoyar la aviación ultraligera a partir de mis propias experiencias personales.

Me presento: Me llamo Ismael Reolid, soy piloto de ULM desde el 26 de Junio de 2010 e instructor de vuelo desde el 17 de Abril de 2014.

El título del blog se lo dedico a Rodrigo César Menezes, amigo y piloto de parapente en Brasil. Una noche de copas, comentando temas del trabajo, comparé algo que me ocurrió días atrás con el efecto de aprovechar una térmica para ganar altura. Al darme cuenta de lo monotemático que a veces puedo llegar a ser, le dije "lo siento macho, siempre comparo la vida con el volar", a lo que me respondió, "Isma, es que volar, es la vida.....", una frase que se grabó a fuego en mi mente.

Desde pequeño me encantaba mirar al cielo, tumbado en el césped del jardin de mi casa. Me imaginaba allí arriba y me fascinaba que algún fuera posible volar por mí mismo. Me encantaba (me sigue encantando) intentar descubrir que ocurre en el cielo, por qué se forman nubes de diferentes formas, tamaños y colores...

A los 4 o 5 años, le pregunté a mi madre: "Mamá ¿de qué trabajan los señores que hacen los aviones?" Mi madre me dijo "Ingenieros aeronáuticos, hijo". Pues nada, iba diciendo por ahí que de mayor quería ser Ingeniero Aeronáutico... hasta que se cruzó la informática en mi camino a los 15 años.

No obstante, mi pasión por el aire continuaba. A los 8 o 10 años empecé a hacer cometas, disfrutaba como un loco. A los 24 años, cuando tuve algo más de poder adquisitivo, empecé en el gran hobby del Aeromodelismo. Mi sueño se hacía realidad... Aviones de verdad en pequeño, con los mismos principios aerodinámicos que los grandes.

Mientras practicaba éste hobby, mis tentaciones de volar seguían vivas... cada vez más. Volé en parapente en Castejón de Sos (Huesca), busqué cursos de paramotor... algo se estaba fraguando. Entre los compañeros del Club Aeromodelismo Torrent surgía la necesidad de despegar de verdad. ¿Ultraligeros? Uf, hangar, avión.... carísimo. ¿Parapente? Mola, pero necesitas laderas, desplazarte.... El paramotor es buena opción!!


Mis comienzos en la aviación

Cuando cumpli 29 años, mi novia, Lidia Castillo (a quien agradeceré toda la vida lo que hizo) me llevó de sorpresa un 25 de abril de 2009 al aeródromo de Alcocer de Planes (Alicante) donde reside el Club Ultraligeros La Montaña.

Me dijo que había alquilado una casita rural en el interior de Alicante por mi cumpleaños, era mi regalo. Era cierto, la alquiló............ pero antes tenía otra cosita para mi..... 

Conduciendo hacia el misterioso lugar, me dijo que me pasara al asiento del copiloto, me vendó los ojos y me dijo que "primero teníamos que pasar por un sitio..." Llegamos al "sitio", era plano... ¿Rodeado de montañas y esto es plano? Que raro.....

Me quitó el vendaje de los ojos. Ante mí, un hangar con un hermoso Rans S6-ES Coyote y Santiago Reig, el instructor de la escuela del Club ULM La Montaña.


Mi cara lo dice todo :)



En ésta preciosidad volamos al campo de Benicolet, donde había una concentración de ingenieros aeronáuticos. Un ambiente impresionante, lleno de aviones de todos los tamaños, tipos y colores, comida, bebida... una buena aero-fiesta!

Santi me dejó los mandos a la vuelta y pude sentir la magia de intentar llevar por el sitio aquella máquina. Mis conocimientos de aeromodelismo ayudaban pero no eran suficientes! En aquel momento comprendí que el motor era para subir o bajar y que el timón de profundidad era para acelerar o frenar, que la velocidad respecto a tierra no tenía por qué coincidir con la indicada en el anemómetro... Muchas cosas nuevas, muchas sensaciones, mucha adrenalina y mucha magia, en definitiva.

De vuelta a Alcocer, ya en tierra firme, noté que algo cambió dentro de mí. Era un dia nublado y húmedo, había gente por el campo de Alcocer de Planes, a la magia del vuelo se sumó el buen ambiente que se percibía en el campo, un entorno maravilloso, el paisaje estaba verde, olía a tierra mojada...

Después de volar Lidia (no quería, pero la convencimos!) nos retiramos a la casa rural de Benilloba. Pido desde aquí disculpas a mi chica por el peñazo que le dí el resto del día. No podía pensar en otra cosa, una parte de mí había cambiado y no me lo quitaba de la cabeza... Quería volar!!!!!!





Lo medité unas horas y llamé a Santi por la tarde. Fuera el resto de opciones, lo tenía claro: Me sacaría la licencia de piloto de ULM allí!! Al día siguiente volví a volar con Santi en calidad de pasajero pero esta vez centrándose en la enseñanza.

Domingo por la tarde. Aprovechando las horas de sol de la tarde me dió mis primeras nociones sobre el prevuelo, el vuelo recto y nivelado y cómo hacer virajes de 90 grados en el Rans S12 XL del Club (el avión escuela en aquel entonces).


Mi primer prevuelo...




Ya me sentía piloto, unas pequeñas alas nacían en mi interior. Miraba al cielo de manera diferente: Te conozco, he estado allí, en tu seno, pero deseo explorarte y conocerte más a fondo aún a los mandos del S12 y Santi me ayudará a conseguirlo.

El vínculo con Santi se hizo fuerte con el paso del tiempo. Veía en él al hombre que me iba a ayudar a realizar mi sueño, mi "padre" aeronáutico. Lo que ha aguantado éste Señor conmigo creo que no lo ha aguantado nadie (excepto Lidia que lo hace todos los días!!), puedo llegar a ser muy pesado cuando algo me apasiona, creedme. Tuve la suerte de que él es más apasionado de la aviación que yo, con lo que siempre saciaba mi curiosidad.

Así comenzó todo... Abril de 2009, no te olvidaré jamas!

Hasta la próxima, gracias por leerme.

Saludos, Isma.